Era Edo (1603-1868): La era de los samuráis japoneses

ère edo

Probablemente el periodo más famoso dela historia japonesa, el periodo Edo fascina a muchos. Desde los samuráis hasta el teatro kabuki y el origami, el periodo Edo está lleno de encanto.

Pero, ¿qué debemos recordar del periodo Edo?

Salgamos juntos a descubrir esta etapa de la historia de Japón.

Puntos clave del periodo Edo

El periodo Edo comenzó en 1603, tras la unificación de Japón por el clan Tokugawa. Terminó en 1868 con la restauración Meiji. Estos años del periodo Edo se recuerdan por su estabilidad y prosperidad.

Pero, ¿estuvo este periodo realmente libre de guerras? ¿Qué ocurrió realmente durante este periodo?

A continuación, las 3 fechas clave que hay que recordar del periodo Edo:

  • 1603: inicio del shogunato Tokugawa. La toma del poder por los Tokugawa, tras la unificación de Japón, marcó el comienzo de la era Edo. Al mismo tiempo, esta fecha simboliza el apogeo de los samuráis (1603-1868).
  • 1650-1842: El cierre del imperio al mundo. El periodo Edo también es conocido por su sakoku (“cierre del país al mundo”), que permitió desarrollar la singularidad cultural de Japón.
  • 1854: Firma de la convención de Kanagawa. Esta convención firmará el declive del clan Tokugawa.
Ilustración de la era EDo

El periodo Edo de los Tokugawa: ¿cuáles son sus especificidades?

El cambio de capital: de Kioto a Edo

El periodo Edo se distingue en primer lugar por el cambio de la capital de Japón. De hecho, si la capital siempre ha sido Kioto, donde permanecía la corte imperial, el shogunato Tokugawa había decidido lo contrario. En 1603, Tokugawa Ieyasu designó Edo, actual Tokio y ciudad central de su shogunato, como capital de Japón.

Este cambio decisivo marca el borrado total del ya débil poder del emperador sobre la política. Aunque éste sigue siendo el gobernante legítimo del imperio, su papel es simbólico. Es ante todo el guardián de las tradiciones y, por tanto, no participa en los asuntos políticos.

Dato de interés

Esta tradición del Emperador de no interferir en los asuntos políticos se mantuvo hasta el 5 de junio de 1863. En esta notable fecha del periodo Edo, en desacuerdo con el Shogunato, el Emperador ordenó la expulsión de los extranjeros mediante un edicto imperial.

El Bakufu del periodo Edo: primacía de la paz y la estabilidad

El llamado periodo Edo también se distingue por la particular organización de su Bakufu o su gobierno. En efecto, además de su vocación de preservar la paz, el shogunato Tokugawa presenta las siguientes especificidades:

  • El establecimiento de un shogunato hereditario

El cambio de capital no fue el único acontecimiento significativo del shogunato Tokugawa. Otra decisión del clan que marcó el periodo Edo fue el establecimiento de un shogunato hereditario. De hecho, a partir de Tokugawa, el cargo de Shogun será hereditaria.

  • La redistribución de los territorios

Como parte del mantenimiento de la paz, el shogunato Tokugawa llevó a cabo una serie de confiscaciones y redistribuciones de las tierras del imperio. El objetivo era tener cierto control sobre el Daimyo, pero sobre todo para establecer una cierta equidad canalizando su espíritu guerrero.

  • Tributación de la residencia alterna

El shogunato Tokugawa también destacó por imponer la residencia alterna del Daimyo. Esta decisión, tomada para garantizar la paz del imperio, se caracterizó por la obligación de los señores locales de residir en Edo al menos cada dos años. Para tener un mejor control sobre ellos, se obligó a sus familias a vivir permanentemente en la capital.

  • La centralización del poder

La residencia del Daimyo en la capital permitirá una centralización del poder en la capital. El periodo Edo y el shogunato Tokugawa marcaron así también el desarrollo de la administración japonesa. Más de 11.000 funcionarios serán contratados en todo el archipiélago entre las filas del Daimyo de rango inferior.

Lo que hay que saber

La implicación de la clase guerrera en el trazado del imperio dio una interesante definición al shogunato Tokugawa. A menudo se hace referencia al periodo Edo como el reinado de una sociedad belicosa, pero sin guerra.

Ilustración Shogunato Tokugawa

El papel dominante de los samuráis en el shogunato Tokugawa

El periodo Edo también se caracteriza por su sociedad jerarquizada. La población japonesa se dividía en varias clases: guerreros, campesinos, artesanos y comerciantes. Pero lo que hace realmente especial al periodo Edo es el dominio de la clase guerrera.

Bajo el régimen de Bakafu, samurai y bushi están por encima de la pirámide. Son más venerados que nunca. Sin embargo, esta hegemonía samurái tiene ciertos inconvenientes, a saber:

  • La estricta codificación del bushido

El Bushido encarna los códigos que deben seguir los samuráis. Aunque cada clan tenía su propia especificidad en la aplicación del bushido, el shogunato Tokugawa codificó esta filosofía de forma estricta. El filósofo Yamaga Soko, deseoso de consolidar la imagen del samurái, lo presentará como un hombre reflexivo. Por tanto, el samurái ya no será visto como un guerrero al servicio de su señor. Será visto como un confuciano con sentido del sacrificio y del servicio a los demás, incluso de clase baja.

  • Guerreros funcionarios

Otra especificidad del shogunato Tokugawa fue la conversión de los guerreros (samuráis y bushi) en administradores civiles. Con el fin de preservar la paz, se prohibió el porte de armas por parte de samuráis y bushi en determinadas ocasiones. En la actualidad, eran principalmente administradores, con cargos de diversa responsabilidad. Su lugar en el Bakufu dependía de Esto se debió en gran medida a su afinidad y lealtad al Shogunato.

Dato de interés

Los samuráis no son los únicos que tienen prohibido llevar armas. El bakufu también había confiscado las armas de algunos campesinos para que se dedicaran a trabajar la tierra.

Cierre de la frontera japonesa: ¿cuáles son los detalles?

Para preservar la estabilidad del imperio, el shogunato Tokugawa estableció el sakoku (“Fue la primera vez que el país se cerró a los extranjeros en 1650. Su ambición era evitar la inestabilidad por influencia extranjera. Pero, ¿cuáles fueron las consecuencias de esta decisión?

Las relaciones de Japón con el mundo durante el sakoku

Periodo Edo, paseo en barco

El comienzo del aislamiento de Japón estuvo marcado por una serie de leyes:

  • La prohibición de que los japoneses salgan al extranjero.

Los habitantes del sol naciente no podían abandonar el territorio, so pena de muerte.

  • Prohibición de entrada de extranjeros en Japón

Del mismo modo, cualquier extranjero que se aventurara en territorio japonés era decapitado durante el sakoku del periodo Edo. Durante este mismo periodo, se resistió la llegada de misioneros extranjeros y se suprimió el cristianismo.

  • Prohibición de relaciones con otros Estados, excepto Holanda.

En cuanto al comercio, también se cortó todo contacto. Los únicos comerciantes con los que el shogunato Tokugawa había permitido el comercio eran los holandeses y, en segundo lugar, los portugueses. El bakufu tenía Además, se creó una isla artificial, Dejima, frente al puerto de Nagasaki para asegurar el comercio.

En breve

Fiel a su lema de buscar la paz, el shogunato Tokugawa prefirió la retirada a la guerra.

Excepciones al sakoku japonés¿Cuáles eran los estados privilegiados?

A pesar de la política de aislacionismo de Japón durante el periodo Edo, el imperio mantuvo relaciones privilegiadas con ciertos estados a partir de 1842:

  • Países Bajos

Además de los intercambios económicos, Holanda había permitido el desarrollo del pensamiento intelectual en la isla. Los actuales Países Bajos también fueron un importante aliado en el desarrollo tecnológico del imperio. Del mismo modo, también contribuyeron a suprimir ciertas divergencias, en particular el ascenso de los rebeldes cristianos.

  • China, a través del Reino de Ryukyu

El comercio se centraba generalmente en productos como la seda y el azúcar. Las gestionaba la hacienda Satsuma.

  • Corea

Las relaciones con la península eran principalmente con la isla de Tsushina.

A tener en cuenta

El Shogunato vigilaba de cerca estos intercambios con otros estados. Tenía el monopolio.

La sociedad japonesa en el periodo Edo: entre cultura y desarrollo

Sakoku ha permitido a Japón volver a centrarse en su cultura y sus valores. Un viento de nacionalismo sopla en el reino. Así pues, si las obras de la época no se inspiraban en la paz, él se inspiraba en la nación.

El arte y el ocio se desarrollaron especialmente durante el periodo Edo. De hecho, la paz permite al archipiélago ahondar en áreas que no eran realmente de interés durante las guerras.

  • La evolución del arte

El periodo Edo se caracteriza por la aparición de nuevas artes. Un ejemplo es el arte del ukiyo-u o grabado japonés, que conoció un éxito mundial.

Es bueno saberlo: El artista más famoso de este movimiento artístico es sin duda Hokusai con su famosa “Gran Ola de Kanagawa”.

  • El auge de la literatura

Poemas, cuentos y obras filosóficas también destacan durante el periodo Edo. Cada vez son más conscientes del ambiente de paz que reina en el reino. El régimen también favorece el estudio de textos japoneses antiguos.

  • El colmo del entretenimiento

El arte escénico también se renueva con el kabuki y el teatro joruri. Combinando canto y danza, esta nueva forma de entretenimiento animó el periodo Edo.

Música como el kokyoku o el nagauta nagauta también se desarrollan para también se desarrollan para acompañar al teatro o dar ritmo a las fiestas.

Junto al teatro, en Edo también florecieron los burdeles. Tanto es así que un distrito, Yoshiwara, estará dedicado exclusivamente al placer.

Lo que hay que saber

La clase mercantil, situada en lo más bajo de la jerarquía japonesa, aprovechó al máximo este auge cultural. Con el tiempo, se convirtió en una pequeña burguesía, ganando cada vez más influencia en el proceso.

Peronaje de la era Edo

Edo: la ciudad del desarrollo

Edo, durante su época, se convertiría en una de las ciudades más pobladas del mundo. El asentamiento de las familias Daimyo en la capital atraerá a mucha gente, haciendo florecer la antigua aldea de pescadores. En sólo una década, la población de la antigua Tokio se duplicará. Edo se convirtió no sólo en el centro de toma de decisiones del imperio, sino también en una auténtica metrópoli con más de un millón de habitantes.

Eldeclive d a decadencia del shogunato Tokugawa: ¿el fin de los samuráis?

Aunque el shogunato Tokugawa es conocido como uno de los más largos y prósperos del país, llegó a su fin. Y no el más glorioso. Pero, ¿cuáles fueron los detonantes de la caída de este imperio?

El Conventión de Kanagawa: ¿signo del fin de los Tokugawa?

El shogunato Tokugawa era respetado sobre todo por su papel en el establecimiento de la paz en el imperio. De hecho, el lema de los Tokugawa era la paz y el equilibrio de poder. Un lema que los exploradores estadounidenses estarán encantados de socavar.

En 1853, el comodoro Matthew Perry fue enviado a Japón con la misión de obligar a los japoneses a comerciar. Tras un año de intimidación, el shogunato capituló y aceptó negociar en 1854.

Este fue el comienzo de la apertura de Japón al mundo.

Lo que hay que saber

Además de la Convención de Kanagawa, Japón también firmó el Tratado Harris con Estados Unidos en 1858. Este tratado marca el inicio de las relaciones diplomáticas entre ambos Estados. Una relación que beneficia enormemente a Estados Unidos en el periodo Edo.

La relación entre el Japón postkoku y el mundo

El Japón de Edo no se abrió al mundo por elección propia. Está sometida a una gran presión para hacerlo. Pero, ¿qué significa esto para sus relaciones con otros Estados?

  • Comercio

En términos de relaciones comerciales, Estados Unidos se convirtió en el mayor socio comercial de Japón en el periodo Edo. Gracias al Convenio de Kanagawa y al Tratado de Harris, 4 puertos están disponibles para el comercio entre ambos estados.

  • Relaciones diplomáticas

Después de que Estados Unidos forzara la apertura de sus fronteras, las demás potencias mundiales aprovecharon para establecer lazos diplomáticos con Japón. Francia, Rusia y el Reino Unido, por ejemplo, también aseguran el comercio entre Estados mediante tratados.

Dato importante

El comercio entre Japón y los Estados mencionados no es en absoluto justo. Sus acuerdos entre Japón y Estados Unidos estipulan, por ejemplo, que los ciudadanos estadounidenses deben ser juzgados conforme a la legislación estadounidense. Además, las tasas aduaneras, ya sean de importación o de exportación, las fija unilateralmente el país del Tío Sam.

El fin del periodo Edo: la caída del shogunato Tokugawa

El declive del shogunato Tokugawa fue lento, pero seguro. Si el régimen se define por la paz que consiguió establecer, el final del periodo Tokugawa está salpicado de inestabilidad.

  • La pérdida de poder político

Con el auge demográfico que trajo consigo el periodo de paz, el Bakufu está empezando a tener dificultades para gestionar la empresa. Las tensiones dentro del imperio aumentaron y la apertura de Japón al mundo trajo consigo la amenaza de una guerra civil. De hecho, las opiniones entre el Shogunato y la Corte Imperial son cada vez más divergentes.

  • Los efectos de la repentina apertura del imperio

Esta tensa atmósfera se vio agravada por la convulsión económica que supuso la repentina apertura del imperio al mundo. El desempleo aumenta, los precios de los alimentos suben. Aumentan las revueltas proimperiales y la hambruna es recurrente.

Pero las penas japonesas no acaban ahí: los extranjeros también traen el cólera.

  • El declive de la sociedad guerrera

Con el desarrollo de la tecnología, los samuráis, símbolo del poder del shogunato, también perdieron parte de su gloria. Ahora son cada vez más ineficaces contra las armas modernas con las que están equipados sus enemigos. Este es el fin de los samuráis tal y como los conocemos. Sus impresionantes armaduras y katanas ya no les valen. Más tarde, el Emperador Meiji incluso abolió este rango.

El regreso de la familia imperial japonesa al poder

La familia imperial es ante todo la guardiana de las tradiciones durante el periodo Edo. Sin embargo, la apertura del Shogunato al mundo y la influencia de éste supusieron una amenaza para el poder milenario. Una amenaza de Kioto no pasa desapercibida. Por desgracia, el Shogunato se ve obligado a abrirse al mundo, lo que disgusta a la Corte Imperial.

Por primera vez en la historia de este periodo, el Emperador rompía así con la tradición e interfería en los asuntos políticos. Una organización proimperial, la ishin shishiEl lema era: “Reverenciar al emperador, expulsar a los bárbaros”. Este fue el comienzo de un nuevo periodo de tensión y guerra civil, que más tarde desembocó en la caída de los Takugawa.